Construir puentes
En un capítulo de la Biblia se explica y enseña cómo pedir perdón, pero muchos no la leen o la leen y no la entienden. quiero exponer esta historia que alguna vez a alguien le escuché, quiero contarla para al final darles el capítulo con el que empecé esta entrada.
Jairo y Darío son dos hermanos que no resisten verse, porque cuando tenían doce años a uno le compraron un carro y al otro no. En este momento tienen dieciocho años y son todos unos profesionales porque sus papás tenían los medios para entregarles lo que deseaban. de regalo de 18 le dieron a cada uno una casa; una frente a la otra. Por el medio pasaba una cascadita que agua muy clara. cierto día se levantó Jairo con deseos de no volver a ver a su hermano y contrató a un carpintero para que de madera pura y fina le fabricara una pared tan grande que no le permitiera ver nada de lo del frente, porque ya en días anteriores Darío había mandado abrirle camino a la cascada en la montaña para que no sea tan fácil pasar de un lado a otro.
El carpintero llegó al siguiente día, mientras los hermanos trabajaban, realizó un puente que conectaba las dos puertas.
El primero en llegar de trabajar fue Darío, se soltó en llanto, espero a su hermano Jairo y le agradeció por haber mandado a hacer ese puente porque por su ego él no había podido pedirle perdón por no hablarle por un sencillo carro de juguete. Su hermano Jairo estaba asombrado con lo sucedido, al ver su hermano así, se llenó de emoción y se desahogó porque también desde ese mismo día del carro siempre había querido hablarle a su hermano. Después de hablar un rato, Jairo cayó en cuenta y le dijo en realidad lo que había mandado a hacer. Por eso lo invita a buscar el carpintero, al encontrarlo le ofrecen todo el dinero y este hombre les dice que no les puede cobrar porque su pago es verlos a ellos dos unidos, solo les resalto algo…
PEDIR PERDÓN ES GANAR, ES LIBERARSE, ES TRIUNFAR
Hasta luego queridos hermanos, voy a seguir construyendo puentes.
Capítulo de la biblia Mateo 18:21-22
21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?
22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.
