La manzana de la esperanza
Es el supremo arte del maestro despertar la curiosidad en la expresión creativa y conocimiento.
-Albert Einstein.
El hombre, ya sea por influencia cultural, social o propia en gran medida, no muestra mayor interés en comprender cuánta importancia tienen las palabras, los conocimientos y la educación, pues no se trata de cantidad sino identificar la intención y el sentido que poseen. Siendo esto claro, Colombia está en un círculo vicioso donde el contexto del país no se ve reflejado en las aulas, debido a que que guían sus procesos de emprendimiento educativo en modelos eurocéntricos u occidentales para lograr la globalización, y no viendo la importancia de aprender.
La enseñanza es una de las áreas más importantes para la sociedad, pero qué sucede cuando tus clases se inician de la siguiente forma: “Eso se lo enseñaron el año pasado, vamos a seguir con…”. El maravilloso Don de la docencia muchos lo quieren, pero ¿quién lo tiene? y sobre todo ¿l quiénes lo usan?, tampoco es estigmatizar a todos los docentes por usar esa actividad así que ustedes pueden responder valiéndose de sus recuerdos colegiales. Sin embargo recuerden que el interés por aprender y enseñar sale del aula justo cuando el timbre de entrada suena en el colegio y todos lo podemos constatar.
Tengamos en cuenta que independientemente del tipo de enseñanza o de los modelos, los conocimientos son el reflejo del pensamiento del ser humano; son un medio predeterminado a la comprensión y facilitación en la interacción con otros y un encuentro intrapersonal. Entonces se presenta el gran problema: en la enseñanza o apropiación de conocimientos no se puede dar nada por sobreentendido. El estudiante y el docente deben plasmar con la mayor claridad sus pensamientos, sus deseos y su información. Así los componentes sociales no se perderán entre horas de clase.
Son muchas las acciones que desvían a todos en el momento de estudiar, como el tiempo que destinado para este, la rapidez con que se desea adquirir la información o solo porque este tema no apetece por la forma de enseñarlo o por gustos. Y es así en todos los grados y carreras, pues se puede amar aquello que estudian, pero un tema o dos son los que sacan de casillas y dejan sin querer seguir. Puedo decir que al estar tan relacionada con la escritura y la lectura, dejo de cuestionarme por qué es necesario generar hábitos de lectura, apreciando los textos para desarrollar el aprendizaje de jóvenes, niños y adultos; todo debe tener una decodificación y es allí donde se genera un pensamiento crítico desde la educación.
Paulo Freire nos dice “estudiar no es consumir ideas, sino crearlas y recrearlas” quizás serán más significativas cuando el copie y pegue deje de ser vital para nosotros, y nuestras palabras vaguen entre ideas de otros, convergiendo en nuestros escritos. Comprender el porqué pensarse la educación es afirmar que los escritos de Pitágoras, Aristóteles, Flaubert u otros, no se quedarán solo en memorización, sino en la satisfacción por comprender y desarrollar.
