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Funciones de la mujer

Sí las mujeres se quejan, pobre del que estuviera al lado. Dicen que las mujeres joden mucho, pero ¿por qué no analizar un día a día de una mujer que tiene un hogar, trabaja y cree en un dios?

Hoy quiero destacar las funciones de las mujeres y resaltar todo lo que son sin dejar de ser también amigas, hijas, vecinas, en fin.

La mujer es:

Profesional y trabajadora: Estas son las mujeres que realizan un trabajo, bien sea por cuenta propia o ajena, profesionales, tengan una empresa o microempresa, sean funcionarias, o trabajen a tiempo completo o a tiempo parcial.

Amante: Como esposa, novia o pareja, en este rol se desempeñará cariñosa y frecuentemente le ayudará en sus temas personales y hasta laborales, como calmarlo cuando algo en su empleo no le sale bien, como pedir por él un cita médica o con el peluquero, comprarle artículos personales o ayudarle en situaciones complicadas que se puedan presentar, pero el tema aquí es ser amante, entonces debe ser sensual, explorar la sexualidad, compartir el placer y enamorar siempre a su pareja. Madre: Una de sus mejores funciones, labores o misiones en esta vida, el de ser madres. Cuando la mujer también es madre, ella se considera y se siente la mayor responsable de la vida física e intelectual de sus hijos, transformándolos en unos adultos “independientes”. Es la que elabora y cocina, hace las compras, calma las riñas entre los niños, domina la medicina, encuentra los juguetes que se desaparecen, toma la temperatura, revisa que respire en las noches cuando éste duerme y un sinfín de detalles que surgen en el día a día de una familia. Administradora: la mujer se ocupa personalmente de las tareas domésticas, como si supervisará sus propios movimientos o a la persona encargada de los quehaceres de su hogar. Ella se siente y administra su casa como la responsable final de su hogar. Por último, es la que creo que muchas mujeres olvidan su función más importante, ser mujer: La mujer debería siempre sentirse, reflejar y estar arreglada, que luzca bonita, que cuide su físico, su peinado, que se vea bien; A los veinte años esta cuestión se lleva fácilmente, pero a medida que pasan los años, conseguirlo requiere de mayor tiempo y de más esfuerzo económico, personal y hasta familiar.

Hacerlo no es una vanidad, sino una necesidad, pues cuando se está bien, significa tener una buena autoestima, cuando se mira al espejo o lo perciben los demás, significa que cuidan su salud, sin vivir para la apariencia. Todas sabemos que la mujer que está bien consigo misma tiene también una buena imagen exterior que proyecta hacia los demás.

Muchas conocen sus funciones y luchan por hacerlas bien para que los seres que la rodean se sientan felices, pero, ellas serán felices, ¿donde queda su espíritu? Buscan de Dios para pedir también por ellos pero ¿su alma está tranquila? ¿ o está intranquila pensando en el bienestar de todos? Hoy envío un abrazo a aquellas mujeres que irradian luz y son brillantes.

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