El primer sello en tu pasaporte
Ser joven en Colombia, en algunos casos, es sinónimo de quererse ir del país, muchos lo deseamos para estudiar, otros para conocer nuevas culturas y, la gran mayoría, para vivir en un lugar que les brinde las oportunidades económicas y sociales que este no. Sin embargo, cuando estás afuera te das cuenta de que nada es tan fácil como parece y comienzas a comprender que el refrán de “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde” se convierte en una realidad cuando estás en tierras desconocidas.
Todo comienza cuando en la zona de migración te ponen el primer sello en tu pasaporte, éste indica que puedes salir de Colombia, en pocas palabras, que estás listo, legalmente, para abandonar y reforzar mucho de lo que eres; y claro, que ya no eres ni de aquí ni de allá. Una mezcla extraña de sentimientos y emociones se apoderan de tu cuerpo, tienes claro que estás dejando atrás tu vida y a las personas que amas, pero a la vez la incertidumbre y emoción por comprender e identificar lo desconocido te permite dejar de un lado el sin sabor.
Dependiendo de tu destino, puedes pasar más de un día viajando, escuchando diferentes idiomas, reforzando tus habilidades matemáticas para realizar cambios de monedas y entender los nuevos horarios. Sin duda, tendrás que afrontar que los choques culturales son tu nuevo día a día, que no volverás a ver los paisajes a los que estás acostumbrado y que algo tan normal como beber agua será diferente, sin embargo, todo esto te permitirá conocer nuevas personas, vivir experiencias extraordinarias, probar alimentos que odiarás o amarás, embriagarte con nuevas bebidas y quizá extrañar las colombianas.
Lamentablemente llegarán momentos en los que debas enfrentar una fría realidad: tu nacionalidad pertenece a un país manchado por su pasado y sus pésimos representantes. Escucharás múltiples veces comentarios sobre Pablo Escobar, las FARCs y la droga. Nadie dijo que fuera fácil, sin embargo, está en tus manos cambiar esas ideas, hablar de Botero, Gabo, Juanes, Mariana Pajón, James Rodríguez, Falcao, Shakira y múltiples colombianos que nos hacen sentir orgullosos. Reafirmar por qué los colombianos somos reconocidos por ser personas trabajadoras, amables, resilientes y fuertes.
Viajar te dará la oportunidad de cambiar tu mentalidad, romper paradigmas sobre las culturas y personalidades de otros naciones, te hará cuestionarte sobre lo que conoces de tu país y la forma como lo percibes y respetas. Sin duda es una experiencia enriquecedora, difícil, necesaria y adictiva la cual con cada hoja sellada en el pasaporte confirma que “Quien se va nunca vuelve, así regrese”.
