¿Qué es ser mujer?
“Detrás de un gran hombre hay una gran mujer”. De esta forma hemos escuchado año tras año como la mujer está detrás de aquel hombre, pero hoy en día ya no es así: detrás de un hombre o una mujer, puede estar otro hombre, un perro, un gato, unos ideales o todo un compendio de situaciones que fortalezcan a dicha persona. De esta manera nos construimos y fortalecemos lo que somos: una sociedad. Debemos dejarle dicha frase a las épocas de antaño que nos marcaron históricamente. No quisiera sonar como un discurso de empoderamiento, si no una re significación de lo que es la palabra mujer en estos tiempos modernos.
Cuando retomamos antiguas mitologías, aquellas que dieron significado al mundo, encontramos que las mujeres también eran diosas dotadas de poder e importancia. Es claro que la diosa principal siempre se categoriza como esposas del regidor total generando carácter y simbolismo, pero siempre eran asociadas a la fertilidad, el amor, el manejo del hogar, el matrimonio, la maternidad y las artes domésticas; por ejemplo, Frigg en la mitología nórdica o Hera en la Mitología griega. Reconocidas y asociadas a estas virtudes, las mujeres hemos sido esclavas de paradigmas que son obsoletos, quizás el permitirnos dicha agrupación nos deja un poco estigmatizadas. No debemos verlo como algo negativo ya que esta relación puede ser beneficiosa, pero somos hijos del calor y la luz, todos: hombres y mujeres; es allí, en el calor del hogar donde cualquier muestra de afecto puede formarnos. Entonces no es necesaria la mujer para que un hogar se consolide.
Debemos recordar a Artemisa, Atenea o las Valkirias, que aunque vírgenes, otro paradigma, fueron guerreras y luchadoras en momentos de necesidad, estrategas e inteligentes bajo los momentos tensionantes. Todas ellas no se permitieron encasillar en las ataduras de la mujer delicada, quien debe ser protegida por otros. Es así, desvirtuando esta asociación, como la mujer marca su camino y decide qué acciones son acertadas para ella. Todas tenemos una forma de ver la vida distinta a las otras: mientras unas quieren una vida familiar, las segundas desean viajar, quizá tener una oferta laboral que cumpla sus expectativas, otras disputan batallas legales para dejar de ser reprimidas, es así como todas y cada una resignifican el valor y el simbolismo de ser mujer. Por esto, las distintas situaciones que nos dejan huella como sociedad, puedo decir, afirmando y defendiéndolo, que hoy en día no hay una respuesta acertada sobre qué es ser mujer, porque categorizarlo es dejar de lado muchas subdivisiones que son valederas a la hora de explicar. Es así como nos debemos ver, distintas y llenas de cualidades que nos hacen individuos y sujetos de una sociedad.
